Los obispos de Costa Rica prohíben la Misa Tradicional en todo el país

Fuente: FSSPX Actualidad

Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica

Mediante un mensaje publicado en su página de Facebook llamada Comunicación Conferencia Episcopal de Costa Rica, los obispos costarricenses prohibieron por completo la Misa Tradicional en todo el país.

Los obispos explican que la celebración de la Misa Tridentina en Costa Rica es "un tema que desde hace mucho tiempo ha llamado la atención de la Conferencia Episcopal de Costa Rica". Por tanto, se llevó a cabo una reflexión diocesana, y luego colegiada, que condujo a una decisión radical.

Los obispos insisten en que las autorizaciones de Juan Pablo II y Benedicto XVI han sido utilizadas "para aumentar distancias, endurecer diferencias y construir oposiciones".

Por eso están convencidos "de que no existe ninguna justificación objetiva para el uso entre nosotros de la liturgia anterior a la reforma de 1970". De hecho, dicen, nunca ha habido grupos de fieles que se adhieran a las formas litúrgicas anteriores.

Además, aquellos que "creyendo que estas antiguas formas litúrgicas les eran 'particularmente adecuadas' (Summorum Pontificum, introd.) (…) carecían de 'un nivel de formación litúrgica y acceso a la lengua latina que les permitiera una participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas' que exige la propia naturaleza de la liturgia".

Y añaden que "los que expresan afinidad por las antiguas formas no siempre expresan su aprecio por 'la vigencia y legitimidad de la reforma litúrgica, los decretos del Concilio Vaticano II y los del Magisterio de los Soberanos Pontífices" (Traditionis custodes)".

De estas consideraciones, surge la decisión de los obispos: "Considerando los diversos elementos establecidos por el Motu Proprio Traditionis Custodes, precisamos que ningún sacerdote está autorizado a seguir celebrando según la antigua liturgia".

Además, "los seminaristas y los nuevos sacerdotes deben formarse (…) de acuerdo con estas disposiciones". Esta formación debe estar claramente "orientada hacia la apreciación y práctica de la liturgia reafirmada por el Concilio Vaticano II, que es 'la única expresión de la lex orandi del rito romano'".

Finalmente, se precisa que "la liturgia, celebrada según los libros promulgados por los santos Pablo VI y Juan Pablo II, debe preservarse de cualquier elemento proveniente de las formas antiguas. Las oraciones, vestimentas o ritos que eran propios de la liturgia anterior a la reforma de 1970 no deben introducirse en nuestras celebraciones". Borrar completamente el pasado...

La preocupación de los sacerdotes

Costa Rica tiene al menos una sociedad religiosa, debidamente aprobada, cuyos sacerdotes, pocos es cierto, celebran según el rito tridentino. Ahora han sido privados de este derecho de forma completamente ilegal.

Porque, le guste o no a los señores obispos de Costa Rica, esta Misa no puede ser prohibida, pues está protegida por la bula Quo primum. Así lo recordó una comisión de nueve cardenales bajo la autoridad de Juan Pablo II, quien aclaró que ningún obispo puede prohibir la celebración de la Misa de San Pío V a un sacerdote.

Es cierto que los abusos de poder eran el pan de cada día en muchos países al momento de la promulgación del Novus Ordo. Pero eso no impidió que la Misa Tridentina siguiera santificando a las almas.

Realmente parece que volvemos a la época de Pablo VI, a quien el Papa admira y toma como modelo. Pero ya no estamos en esa época, y lo único que manifiestan estas prohibiciones es una rabia asociada a una dramática falta de autoridad que, incapaz de imponerse a los poderosos, ataca a los débiles.