¿La Madre de Dios permaneció virgen después del parto?

Fuente: FSSPX Actualidad

La tradición distingue en Nuestra Señora la virginidad antes del nacimiento, durante el nacimiento y después del nacimiento de Cristo (ante partum, in partu y post partum). La cuestión presente se relaciona con el tercer aspecto: la virginidad post partum. ¿La Madre de Cristo permaneció virgen después del nacimiento de su Divino Hijo?

Algunos afirman que los “hermanos de Cristo” de los que habla San Juan, son otros hijos de María. La propaganda modernista ha retomado este argumento. Pero también lo sugieren otros textos del Evangelio: por ejemplo, en San Mateo se dice que Nuestro Señor es el primogénito de María (Mt 1, 25).

Es preciso responder que la Sagrada Escritura a menudo da el nombre de hermanos a los padres que no nacieron de la misma madre. Además, los “hermanos de Jesús” le tienen envidia (Mc 6, 4); le dan consejos (Jn 7, 1); intentan llevarlo a casa (Mc 3, 21). Entre los orientales, esto solo se puede entender si sus hermanos fueran mayores que Él. Sin embargo, Nuestro Señor es el primogénito …

El término “primogénito” se dice de forma absoluta, haya o no más nacimientos posteriores. Es un estatus legal. Por ejemplo, en 1930, se descubrió la tumba de una joven en Jerusalén, en un cementerio judío del siglo I d.C., que murió al dar a luz a su hijo primogénio…

Pero en el relato de la Anunciación, la Santísima Virgen pregunta al ángel: “¿Cómo será eso posible, si no conozco varón?” Conocer, en el sentido bíblico, significa la relación carnal. Esta objeción de María solo se puede explicar si ella no quería conocer a ningún hombre en el futuro.

Los Padres de la Iglesia

Los Padres de la Iglesia repiten esta verdad hasta la saciedad. San Efrén afirma que María es virgen después del parto. San Zenón resume la doctrina: “María concibió sin corrupción, engendró siendo virgen y permaneció virgen después de la Natividad”. Y San Ambrosio lo confirma: “Algunos han negado que ella permaneció virgen (después del parto). Preferimos ignorar tal sacrilegio”.

El Papa Siricio a su vez afirma: “No podemos negar que es preciso rechazar que María haya tenido otros hijos, y es con razón que vuestra santidad condena que, del mismo vientre virginal, del que nació Cristo según la carne, otro niño haya nacido. Porque no hubiera escogido el Señor Jesús nacer de una virgen, si hubiera juzgado que ésta había de ser tan incontinente que había de manchar el seno donde se formó el cuerpo del Señor, palacio del Rey eterno”.

Por tanto, es de fe que la Madre de Dios permaneció virgen post partum.

Razones de conveniencia

Santo Tomás las enumera en la Suma Teológica (III, 28, 3).

- Era conveniente que Aquel que es el único y perfecto Hijo del Padre, en la eternidad, fuera el único y perfecto hijo de su madre, en el tiempo.

– No habría sido conveniente que el cuerpo virginal de María, que se había convertido en el santuario del Verbo por obra del Espíritu Santo, viera en él una nueva concepción. Es decir, la concepción virginal de Jesús fue como una consagración adicional de Nuestra Señora a Dios, por lo que está enteramente consagrada a la gloria de Dios. Hacer uso del matrimonio en estas condiciones habría sido una profanación. María es el modelo de la vida religiosa.

– No habría sido conforme a la gratitud que María, habiendo tenido el honor y la gracia de ser Madre de tal Hijo, conociera un hombre y engendrara otro hijo; asimismo, la santidad de José respetó la pureza de María.

La maternidad divina de la Madre de Dios es completamente virginal. La virginidad es una propiedad tan característica de María que se ha convertido en uno de sus apelativos más comunes: la Virgen María.