Francia: inicio de las obras de la aguja de Saint-Denis

Fuente: FSSPX Actualidad

Modelado de la reconstrucción de la aguja de la basílica de Saint-Denis

Han pasado más de 150 años desde que la aguja de la basílica de Saint-Denis, de 90 metros de altura, desapareció del cielo parisino debido a daños en su estructura que obligaron a retirarla, algo que solo sería temporal. Este proceso provisional ha durado más de siglo y medio; sin embargo, parece que ha llegado a su fin. Pero no todo está hecho.

No es la primera vez que se anuncia la reconstrucción de la aguja de la basílica de Saint-Denis tal como era en 1845, pero el proyecto nunca estuvo tan cerca del éxito.

Un proyecto de construcción inmersivo

El proyecto se concibió de forma original: una parte será accesible al público en general, que podrá hacer un reccorido inmersivo en un espacio de realidad aumentada. Inspirándose en la famosa obra de Guédelon, un pueblo construido artificalmente también formará parte de este nuevo espacio.

Así, artesanos, canteros, herreros, maestros vidrieros o escultores de madera presentarán sus trabajos a los visitantes. La torre será restaurada según los conocimientos tradicionales, ayudados por tecnologías modernas para facilitar el trabajo de los artesanos sin desnaturalizar la obra.

La historia de la desaparición

En junio de 1837, la torre norte de la basílica de Saint-Denis fue alcanzada por un rayo. El arquitecto François Debret decidió desmantelarla como medida de precaución. Después de ser nuevamente colocada entre 1842 y 1845, fue dañada por el tornado de Montville, procedente de Rouen, durante el verano de 1845.

En 1846, la aguja fue desmantelada por segunda vez, temporalmente. Los proyectos de reconstrucción serían llevados a cabo por el arquitecto Debret. Al año siguiente, fue Viollet-le-Duc quien completó el desmantelamiento: lo que sería solo temporal se convirtió en permanente y la espera se hizo interminable.

Desde entonces, se anunciaron varios intentos, pero sin éxito, hasta que en 2016 se creó la asociación Suivez la flèche, que promovía la financiación colectiva para lanzar el proyecto, antes de convertirse en directora de la obra dos años después.

El incendio de Notre-Dame en 2019 revivió el apego de los franceses a su herencia religiosa y ayudó a dar nueva vida al proyecto. Desde entonces, el Fondo Interdepartamental de Solidaridad de Francia (FS2I) anunció una importante participación en este proyecto calculada en más de 37 millones de euros.

El lunes 29 de abril de 2024, la asociación Suivez la flèche anunció que había recabado gran parte del presupuesto anunciado, gracias a la participación de la Région Ile-de-France, de la Gran Metrópoli de París y de inversores privados.

La Fundación del Patrimonio, que apoya el proyecto, también anunció que crearía un fondo participativo para patrocinar las piedras de la flecha con una inversión a partir de 15 euros.

Una reconstrucción criticada por los expertos

Pero, como comenta el sitio Aleteia: "Si bien el interés patrimonial es manifiesto y loable, es lamentable que se le prive de esa alma propia de los edificios religiosos. Aquí la catedral parece ser considerada solo como un objeto patrimonial sin mucha dimensión espiritual".

Por último, no debemos olvidar la protesta de los expertos que, en 2021, denunciaron enérgicamente el plan de reconstrucción previsto que consistiría en “construir una falsificación en uno de los monumentos religiosos franceses más notables, contrariamente a todos los compromisos del Ministerio de la Cultura”. 

Y que tendría otros daños colaterales. Según este grupo: el proyecto permitirá “el descubrimiento, mediante excavaciones arqueológicas preventivas, de un cementerio de la Alta Edad Media, incluida la cámara funeraria de Pipino el Breve, que luego será destruida para instalar los cimientos de hormigón reforzado”, necesario para la consolidación de la fachada.