El testimonio de Monseñor Huonder (2)

La primera parte de este segundo episodio comienza con una fuerte afirmación: "El abandono de la Tradición se refleja de la manera más dolorosa en el cambio del rito del santo sacrificio de la Misa". Monseñor Huonder señala que, a pesar de algunas formulaciones del Concilio, "se nos ha presentado un rito nuevo, muy modificado, con una teología de la Misa igualmente modificada".

Continúa el testimonio: "El abandono de la fe eucarística tradicional se hizo manifiesto en 1969 con la constitución apostólica Missale Romanum (…) y con la introducción del Novus Ordo Missae". El exobispo de Coira recuerda luego las declaraciones hechas por el Breve Examen Crítico, mismas que, en su opinión, "no se tomaron realmente en serio".

La segunda parte recuerda lo que representa la Misa Tridentina y el texto de la bula Quo primum del Papa San Pío V. De ello deduce el prelado: "La liturgia romana tradicional es comparable a una confesión de fe. No puede ser modificada en su esencia. Por lo tanto, tampoco se puede prohibir.

"A través de su bula, Pío V no creó nada nuevo. Más bien, afirmó la legitimidad de la práctica de la fe en esta forma de liturgia. Confirmó la autenticidad de este depósito de la fe. Un bien de este tipo nunca podrá ser arrebatado a los fieles".

La tercera parte destaca los dos medios por los cuales los fieles y los sacerdotes fueron presionados para imponer brutalmente reformas perfectamente cuestionables: la obediencia y el magisterio vivo. La obediencia fue concebida de "manera servil" y permitió el abuso de autoridad. El magisterio vivo fue concebido como capaz de disponer de la Tradición estando regulado por ella".

Finalmente, la cuarta parte se titula "ausencia de pietas", es decir, "una devoción y una estima, un respeto por los Padres de la Iglesia, por el pasado de la Iglesia, por la doctrina y la moral tradicionales". Monseñor Huonder continúa: "Es precisamente esta pietas la que faltó durante el período conciliar y posconciliar", con dos consecuencias.

La primera, la forma en que tratamos "el patrimonio de la Iglesia, las iglesias y su mobiliario, los ornamentos sagrados, a las personas adheridas a la Tradición, a los sacerdotes que, por motivos de conciencia, han querido permanecer fieles a la liturgia tradicional".

La segunda consecuencia es "el estado de ánimo que prevaleció en amplios círculos, un estado de ánimo que condujo a mirar el pasado con desprecio, sarcasmo y presunción, y que no dudaba en despreciar incluso lo que era sagrado e intocable". Y concluye: "Cabe preguntarse, después de todo lo que ha pasado, ¿si lo que se hizo fue un proceso confiable? ¿Fue dictada por la pietas?"

Monseñor Huonder habla en alemán, pero su testimonio está subtitulado en francés e inglés. Enlace para la primera parte: https://youtu.be/BRoTikqcMO8